Domingo siete de diciembre del 2025.
En Bogotá, la ciudadanía vuelve a indignarse y a exigir medidas
concretas ante la inseguridad que se vive en el país. El asesinato del joven Jean
Claude Bossard, infligido con frialdad, fue un acto vil e indignante. Más indignante
aún es el hecho de que Jean Claude haya perdido su vida porque le intentaron robar
un morral, una cadena de oro y un celular.
Doloroso es ver a su padre relatando los hechos e instantes que llevaron
a que su hijo recibiera dos disparos en el pecho, originando este desenlace
trágico. Preocupante es que el asesino sea un menor de edad de 16 años; recordándonos,
nuevamente, que en Colombia los niños, niñas y adolescentes son reclutados diariamente
para ser instrumentalizados con el fin de ponerlos al servicio de redes de
criminales para cometer toda clase de delitos.
Según la Personería de Bogotá, a diario en la capital del
país se registran alrededor de 280 casos de hurto, cuyas modalidades incluyen el
fleteo, los conocidos “raponazos” y los atracos a mano armada. Dicha situación ha
ocasionado que los hurtos hayan llegado a los 132.000 casos para octubre de 2025.
Lamentablemente, la Policía Nacional en muchas ocasiones carece de las herramientas
para combatir efectivamente a estas bandas. La Fiscalía y el poder judicial están
totalmente colapsados por la cantidad de denuncias que tienen que resolver.
Nosotros como ciudadanos no podemos tolerar ni mucho menos
normalizar estos casos, porque ante el “¡para qué dio papaya!” debemos ser conscientes
que el día mañana la tragedia de la familia Bossard puede tocar a nuestra
propia puerta. Jean Claude, en palabras de su señor padre, era un hombre que
creía en Colombia. Un joven que amaba a su país y que quería quedarse en él.
Hoy el hampa nos arrebató a un colombiano que creía y trabajaba por su patria. Esperamos
que las autoridades nacionales y la Alcaldía de Bogotá implementen las
estrategias para reducir los crímenes como el fleteo y el robo, delitos que
afectan diariamente a los bogotanos y bogotanas en las calles, en el transporte
público y hasta en sus propias casas.
Jean Claude fue enterrado el pasado viernes 5 de diciembre,
iba a cumplir 30 años ese día. Su familia en vez de celebrar la vida de un hijo
tuvo que enterrarlo. Una tragedia que nos recuerda, una vez más, la fragilidad
de la vida. Como ciudadanía tenemos que unirnos para fortalecer al Estado y a
sus instituciones para que este cumpla su misión primaria: evitar la muerte violenta
a manos de otro.
Posdata:
El día de hoy fue velado y enterrado el general Jorge Enrique
Mora Rangel: militar que comandó al Ejército Nacional de Colombia durante épocas
críticas para el orden público. Fue también uno de los miembros del equipo
negociador que tuvo la labor de adelantar las negociaciones de paz con la guerrilla
de las FARC. A su familia mi sentido pésame.
Santiago Enrique Coll Hernández. Politólogo.
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